Con motivo de la celebración en Barcelona de la Copa América de Vela, en la que Badalona es la sede de algunas competiciones, el Museu dedica una exposición al patín de vela o patín catalán.
Esta embarcación tiene sus raíces justamente en nuestra ciudad, donde se empezó a utilizar ya a principios del siglo XX. Más adelante, los hermanos Mongé, vinculados al Club Natació Badalona, desarrollaron el diseño que en 1943 se adoptaría como modelo oficial para las competiciones. Además, en 1968, sería un badalonés, Antoni Soler, quien crearía el llamado patín de vela junior, de dimensiones más reducidas, pensado para niños y adolescentes.
Sin las aportaciones badalonesas, pues, el patín de vela no sería tal y como lo conocemos actualmente. Pero, aparte de este hecho, cabe señalar el papel de algunos patinadores badaloneses como miembros destacados de la Asociación Deportiva Internacional de Propietarios de Patines de Vela (ADIPAV) y también, lógicamente, como campeones de regatas tanto en ámbito de España como de Europa.
La importancia y la popularidad del patín de vela se puso de relieve en 2008, cuando fue reconocido por el Pleno del Ayuntamiento como embarcación genuina de Badalona, y en 2010 cuando, en el contexto de ser Badalona Capital de la Cultura Catalana, fue elegido uno de los siete tesoros del patrimonio cultural de la ciudad, con lo que pasó también a ser patrimonio cultural del mundo.
Hoy en día la práctica de las regatas con patín de vela se mantiene en la primera línea de las actividades deportivas en nuestra población, donde se aglutina en torno al Club Natació Badalona, una entidad fundada en 1929, que ha tenido y tiene como socios los más notables patinadores de la ciudad.