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Toile, étoile

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1996

De Maria Niubó Prats (Badalona 1931-Badalona 2017)

 

Sobre un fondo de color azul eléctrico, destacan unas líneas que trazan recorridos en diagonal, que se elevan de izquierda a derecha. Están pintadas en color azul claro, con algunas zonas en amarillo, de tal manera que dan la sensación de ser luminosas.

Esta pintura fue presentada por primera vez en la exposición Espacios infinitesimales, que tuvo lugar en el Museo de Badalona en 1996. Forma parte de todo un conjunto de obras abstractas en que la autora investigaba las relaciones entre la pintura y las formas que se podían obtener a partir de un ordenador. Las piezas expuestas estaban concebidas para no llevar marcos, ya que el artista quería transmitir la idea de que las pinturas se podían continuar hasta el infinito.

Maria Niubó se licenció en Bellas Artes, y pronto se hizo muy conocida por haber pintado los frescos figurativos de la iglesia de los padres Carmelitas de Badalona, ​​en la calle de Sant Miquel (donde aún se pueden ver), un trabajo que va llevar a cabo entre 1957 y principios de la década de 1960, y que le representó un enorme esfuerzo por la dificultad de la técnica y por la gran superficie que tenía que cubrir (en torno a 150 m2).

Enormemente inquieta, en 1957 fue, con otros artistas, fundadora del grupo Rem, que introdujo el arte abstracto y, en general, el vanguardismo de posguerra en nuestra ciudad.

Dedicó la vida a la investigación en el campo artístico y en la pedagogía del arte. Además de intervenir en diferentes congresos de esta disciplina, impartió clases en varias escuelas de Badalona y Arenys. En nuestra ciudad fundó “El Obrador. Taller de arte y experimentación “(1968-1978), y en Arenys, la Escuela de Artes y Oficios (1983 hasta 1988). Desde el 2020 lleva su nombre una calle del barrio de Manresà, de Badalona.

 

Material: Pintura acrílica sobre lienzo Dimensions: 146 x 89 cm Ref.: Inv. MB 375

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