Retratos – Museu de Badalona

Título exposición: RETRATOS
Duración: del 12 de marzo al 10 de mayo de 2020
Lugar: Museu de Badalona

“El deseo del ser humano de contemplarse a sí mismo a través de la interpretación de su propia imagen parece formar parte de los impulsos más antiguos de la humanidad, y el arte del retrato individual es una de las actividades artísticas más universalmente presentes de todos los tiempos”. Esta observación, extraída del libro de Galienne y Pierre Francastel, El retrato (publicado originalmente en francés en 1969) sigue vigente en la actualidad.

De hecho, desde tiempos inmemoriales, el retrato ha estado casi siempre presente en la historia de las bellas artes. Los antiguos egipcios, griegos y, sobre todo, los romanos nos han legado muchas obras de este género, cuya práctica declinó durante la Alta Edad Media, muy centrada en la religión, para retomarse en la época gótica, que a menudo introduce en los retablos religiosos la imagen del donante o donantes, aunque a veces con medidas desproporcionadamente pequeñas. El Renacimiento marcará el comienzo de una edad de oro del retrato individual, que a menudo enfatizará la cara, y se convertirá en un género completamente establecido.

Desde finales del siglo XVIII, con el romanticismo, gana terreno la idea de que el artista debe convertir sus obras en una expresión personal en detrimento de la pintura de género, donde el tema tiene más protagonismo que el autor quiere expresar. Este hecho, así como el surgimiento de la fotografía en el siglo XIX, supondrá un profundo replanteamiento de la pintura. En este contexto, el poeta Charles Baudelaire romperá una lanza a favor del retrato: ciertamente lo califica como un género modesto, pero también dice que requiere mucha inteligencia por parte del creador, ya que no basta con reproducir lo que ve, pero también debe mostrar lo que se esconde detrás del rostro del pintor.

Finalmente, en el siglo XX, los movimientos de vanguardia transformaron el concepto de retrato hasta el punto de que, como señalan Galienne y Pierre Francastel, se cambió la definición del término, pasando de ser “la reproducción de la imagen de ‘una persona’ a ‘una evocación de ciertos aspectos de un personaje visto por otro’.

El retrato, en definitiva, nos dice mucho sobre la persona retratada, pero también sobre el artista y el contexto en el que fue realizado. Por ello, desde el Museo de Badalona nos ha parecido interesante ofrecer una exposición sobre este género, que reúna trabajos de pintura y dibujo (todos relacionados de alguna manera con nuestra ciudad) procedentes en su mayoría del Fondo de Arte del Museo así como otros cedidos generosamente por particulares y entidades, a los que el Museo expresa su agradecimiento.

Las obras presentadas abarcan el período que va desde los últimos años del siglo XIX hasta principios del siglo XXI y por lo tanto nos permiten observar varios estilos y tendencias. También se pueden comparar diferentes tipos de obras. Así, están los retratos oficiales (a menudo póstumos), en los que los personajes son perfectamente reconocibles, pero tienden a aparecer bastante distantes e inexpresivos. Los retratos privados, en cambio, suelen ser más reales y vívidos, lo que se nota incluso cuando no tenemos ninguna referencia al retratado. También se puede ver cómo, con el tiempo, cambia la forma de hacer retratos: desde los más convencionales del siglo XIX, que muchas veces se hacen a partir de fotografías y buscan igualar el realismo, a fórmulas más libres, en las que el artista ha podido trasladar su estilo personal a la obra. Aún quedan otros aspectos interesantes reflejados en esta exposición: la relación entre el pintor y el retratado, el artista visto por otro artista y el artista visto por sí mismo (autorretrato). Todo un mundo, pues, que nos brinda una gran riqueza de elementos para observar y reflexionar, pero también, simplemente, para disfrutar.