El hallazgo, en una de las estancias excavadas en el Clos de la Torre, cerca del actual Museo, en los años 30 del siglo XX, de la tabula hospitalis, pacto de hospitalidad entre los baetulonenses y Quint Licini en el 98 dC, supuso la primera evidencia de la existencia de la casa de Quinto Licinio.

Durante los años 50 se amplía el conocimiento de este edificio por las excavaciones llevadas a cabo por J.M. Cuyàs, en las que se localizaron los restos de un amplio jardín con un estanque central con los extremos en forma de ábside y un conjunto de habitaciones de la galería SO.

En 1976 J. Guitart hizo una aproximación a la configuración arquitectónica general de la casa, incluyendo un edificio articulado en torno a un atrio, hallado en el sur del jardín en las excavaciones de los años 30.

En 2007 el Museo abrió al público, museizado, el espacio del lago, con el nombre de Jardín de Quinto Licinio. Actualmente, gracias a las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en los números 2 y 8 de la plaza de la Assemblea de Catalunya, entre 2005 y 2011, podemos completar la planta general de este edificio, que sobrepasa los límites de la ciudad republicana . Además, se amplía el conocimiento de su sistema constructivo del mismo, su configuración arquitectónica y decorativa, su inserción en la trama urbana de Baetulo y la evolución urbanística de este sector de la ciudad, desde su fundación hasta el siglo I a.

La charla irá a cargo de Jacinto Sánchez, arqueólogo responsable de las últimas intervenciones en el Jardín de Quint Licini, y se enmarca en el segundo ciclo de Novedades Arqueológicas del Museo.